Tamborrada

REVISTA ACTITUD XXI

DOSCIENTAS PERSONAS CELEBRARON EN MÉXICO EL DÍA DE SAN SEBASTIÁN

·         Tambores y barriles resonaron durante más de una hora en el Centro Vasco-Euskal Etxea de la capital

México, 22 de enero de 2012.- Dos centenares de personas se reunieron anoche en el Centro Vasco-Euskal Etxea de la capital mexicana para celebrar la tradicional Tamborrada, espectáculo de tambores y barriles con el que todos los años se celebra el Día de Donostia-San Sebastián, ciudad vasca próxima Capital Europea de la Cultura en 2016, con el apoyo de la Oficina de Representación del Gobierno Vasco en México.

Llegada la medianoche, una veintena de donostiarras y amigos de Donosti deleitaron durante casi una hora y media a los asistentes con la tocada de tambores y barriles, vestidos de cocineros, como marca la tradición, con canciones tan conocidas como la tradicional Marcha de San Sebastián. Entre ellos, Pablo San Román, chef del reconocido restaurante vasco D.O. de la capital mexicana.

Según explicó la presidenta del Centro Vasco, Lourdes Arretxea, “la fiesta donostiarra por antonomasia es la Tamborrada”. Su origen ha quedado olvidado en el tiempo. Algunas versiones cuentan que en el año de 1597 una epidemia de peste afectó a la población y es por ello que cada 20 de enero salen en peregrinación, por su santo patrón, San Sebastián.

En su origen se tocaban pequeños barriles pero con el tiempo se le añadieron los tambores y se uniformaron los trajes, reproduciendo los utilizados por los batallones guipuzcoanos y finalmente los trajes de panadero, cocinero y aguadora, indicó Arretxea.

Cada tamborrada en Donosti está constituida por  entre treinta y cincuenta tamborreros, generalmente vestidos con trajes militares del siglo XIX y entre cincuenta y cien barrileros que, vestidos de cocineros o aguadoras, portan pequeños barriles sujetos a la cintura.

Los tambores que se utilizan son totalmente artesanales, con diferentes tamaños, composición y la forma de tocarse.

Las  tamborradas transcurren entre el incesante y ensordecedor "rugido" de los miles de tambores, pudiéndose también apreciar "exhibiciones" en el redoble y "piques" entre peñas por imponer su toque.

Con actos como el de anoche se refuerzan los lazos de unión entre el País Vasco y México, dos regiones con muchas hermosas tradiciones e importantes vínculos culturales.