sábado, 11 de marzo de 2017

SILVIA PINAL LA DIVA DE MEXICO

REVISTA ACTITUD XXI

Silvia Pinal Hidalgo; Guaymas, Sonora, 1931) Actriz mexicana. Verdadera institución en el mundo del espectáculo mexicano, Silvia Pinal posee también un importante arraigo en la cinematografía internacional, gracias a su participación como protagonista en la obra maestra de Luis Buñuel, Viridiana (1961), y a sus deliciosas interpretaciones en películas españolas como Adiós, Mimí Pompón (1960), de Luis Marquina, y Maribel y la extraña familia (1960), de José María Forqué. La actriz había llegado a España de la mano de Tulio Demicheli, realizador argentino que la había consagrado en México con varios melodramas eróticos.
Se inició como actriz teatral sobre el escenario del Ideal capitolino a una edad muy temprana, gracias a su relación sentimental (que pronto se formalizaría en matrimonio) con el actor y director Rafael Banquells. Tal circunstancia le proporcionó un sólido aprendizaje del oficio y una inmediata popularidad, al menos en la capital mexicana.
Su debut cinematográfico tuvo lugar en 1948 (es decir, cuando sólo contaba con 17 años), en la película Bamba, de Miguel Contreras Torres: allí ostentaría ya las características que harían de ella una actriz singular en el panorama artístico mexicano. Con su voz ronca y sensual y un atractivo físico de enorme agresividad, encarnó a una joven veracruzana, embarazada por el arrebato erótico del villano Tito Junco. En el material publicitario de este melodrama folclórico se decía: "El excesivo calor de estas regiones permite a las mujeres ir ligeras de ropa y mostrar el encanto de sus formas..."

Casi sin interrupción rodó una película tras otra, casi siempre productos comerciales que arrasaban en las plateas y que, si bien no contribuyeron a engrandecer su gloria artística, sí que fortalecieron en cambio su popularidad. Entre ellas se encuentran El pecado de Laura (1948), de Julián Soler, en la que encarna a una estudiante de piano que triunfa como concertista y cae en los brazos de su verdadero amor en la vida real, Rafael Banquells; Puerta..., joven (1949), de Miguel M. Delgado, que le permitió formar pareja con la gran estrella nacional Cantinflas; o La mujer que yo perdí (1949), de Roberto Rodríguez, en la que disputó con fiereza con cualquier hembra que se le pusiera por delante los favores de otro ídolo popular mexicano: Pedro Infante.